Introducción:
Cuando un/a bebé nace se le asigna un sexo dependiendo
únicamente de sus genitales, y utilizando como guía las dos combinaciones
mayoritarias estadísticamente hablando. Sin embargo, la inmensa diversidad del
ser humano nos llevan a otras posibilidades. Hay niñas con pene y niños con
vulva. La identidad sexual depende del cerebro y no de los cromosomas o de la
configuración de los órganos sexuales.
Panelistas:
Victoria Abigail Martinez
Activista trans y socia fundadora de OMIN (Organización
Mendocina de Integración. Género y Diversidad Sexual)
Patricia Gonzalez
Abogada con Maestría en Estudios de Mujeres, Género y
Ciudadanía. Doctora en Derecho Público y Filosofía Jurídico Política.
Olivia Roca
Médica Ginecóloga con formación en diversidad sexual a cargo
del Dr. Adrián Helien (Psiquiatra y Sexólogo en el consultorio de atención a
persoas trans del Hospital Duran, CABA) desde el 2011 hasta la actualidad.
Fundamentación:
Alrededor de los dos años, las personas comenzamos a ser
conscientes de nuestra identidad sexual. La infancia trans muestra de forma
expontánea su disconformidad con el sexo asignado al nacer. En el tránsito
social las niñas y niños trans van mostrando públicamente su sexo sentido.
Para su bienestar y autoestima es necesario garantizar que
se les reconozca por el nombre con el que se identifican, que se les permita
vestirse y comportarse de acuerdo a su identidad sexual.
La ley 26.743 de Identidad de Género Argentina vigente desde
el año 2012, permite el cambio registral en el DNI (Documento Nacional de
Identidad) y el acceso a la salud integral. La ley incluye a personas trans
menores de 18 años. Tenemos el primer caso en el mundo donde Luana, una niña
trans argentina de 6 años, pudo hacer el cambio en el DNI, garantizando su
derecho a la identidad autopercibida y al reconociemiento de su derecho a
respetar el su sexo/género sentido.
Está destinada a los equipos de Salud, Educación, Desarrollo
Social, estudiantes y personas interesadas.